Los problemas familiares pueden manifestarse en la más sana de las familias, dando lugar a interacciones desafiantes, frustrantes y dolorosas entre sus miembros.
Desde pequeñas irritaciones hasta resentimientos enterrados, desde discusiones dramáticas hasta sentimientos de culpa, decepción e ira que ni siquiera sabíamos que teníamos, nuestras familias a menudo hacen aflorar las emociones más intensas que experimentamos, para bien o para mal.
Preocupaciones y síntomas comunes
Idealmente, nuestras familias son aquellas en las que siempre podemos confiar para recibir apoyo, de las que sacamos fuerzas y retroalimentación, por las que sentimos amor y preocupación, y con las que nos sentimos cercanos y cómodos, compartiendo abiertamente pensamientos y sentimientos. En realidad, pocas familias cumplen esta expectativa el 100% de las veces y, en algunos casos, la familia de una persona dista mucho de ser ideal, asociándose más bien con estrés, incomprensión, enfado, desconexión y necesidades insatisfechas. A partir de nuestra familia de origen, desarrollamos nuestras expectativas de los demás, nuestras habilidades de comunicación, nuestra visión de la vida, nuestra capacidad para dar y recibir amor y nuestras habilidades de afrontamiento, entre otros muchos rasgos, y los problemas familiares crónicos pueden tener efectos duraderos.
Los problemas familiares, de leves a graves, afectan a todas las familias en algún momento. Pueden ser el resultado de problemas de comportamiento y de salud mental en la familia o de acontecimientos estresantes específicos. Los problemas familiares más comunes son
Cualquiera que sea el origen, una dinámica familiar angustiosa puede interferir enormemente en el funcionamiento de todos los miembros de la familia, incluida la familia extensa, aunque es probable que los que viven en el mismo hogar se vean más afectados que los que viven separados. Cuando los miembros de la familia no se llevan bien, la tensión puede afectar a la salud mental y física de cada uno de ellos, a sus relaciones e incluso a su capacidad para realizar tareas rutinarias. La evidencia de los problemas familiares puede materializarse a través de conflictos familiares repetidos, cambios drásticos de comportamiento en niños y adolescentes, cambios de humor y depresión.
Afortunadamente, la resolución de los problemas familiares requiere la cooperación de todos los miembros de la familia, lo que supone una gran oportunidad para fortalecer los lazos y las interacciones familiares.
Psicoterapia para problemas familiares
La terapia familiar está diseñada para ayudar a las familias a colaborar para abordar los problemas familiares. El curso del tratamiento suele ser breve y la mayoría de los modelos de terapia familiar tratan de abordar los estilos de comunicación (verbal y no verbal) de la familia, así como cualquier problema individual que pueda estar interfiriendo en la cohesión del sistema familiar. Los problemas familiares no tienen por qué ser graves para justificar la terapia. Trabajando con un terapeuta, las familias pueden aprender a entenderse mejor, a comunicarse de forma más eficaz y a trabajar de forma proactiva para romper los patrones poco saludables.
Los terapeutas matrimoniales y familiares pueden ofrecer ver a la familia como grupo en cada sesión, o se pueden ofrecer sesiones individuales para complementar las sesiones de grupo. La mayoría de las formas de terapia familiar se engloban dentro de la terapia de sistemas familiares, aunque existen varias modalidades de tratamiento adecuadas para abordar los problemas familiares.
Lo ideal es que los problemas familiares se traten en el momento en que surgen, pero muchas veces los problemas familiares no se tratan a tiempo y a veces ni siquiera se tratan; en su lugar, los problemas relacionados con un acontecimiento o un patrón familiar pueden salir a la superficie para los miembros de la familia más adelante en la vida. Los problemas familiares de origen suelen tratarse como parte de la terapia individual, tanto si la persona acude a terapia expresamente con ese fin como si lo hace por otros motivos.
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